¿Qué es el Slow Mail? ¡Recupera el placer de escribir cartas!

Con motivo del Día Internacional del Correo, recupero esta entrada, a la que he querido añadir algo más de contenido,  para darte a conocer qué es el Slow Mail, qué necesitas para ponerte en marcha e incluso ¡animarte a unirte a nuestro propio Club de Slow Mail!

Slow mail, snail mail, happy mail o simplemente: cartas (pero bonitas)

Tiramos de inglés, porque al final vivimos en un mundo global y en las Redes Sociales es habitual usar estos términos, pero nada más lejos de la verdad: Consiste en escribir cartas, de esas de puño y letra, con un toque extra, que no es ni mucho menos obligatorio, pero que si te gusta ese mundillo es todo un gustazo, tanto hacer como recibir. 

Para mí es la mezcla perfecta entre manualidades + gusto por la papelería + el gusto por escribir cartas. 

Un espacio chapado a la antigua si lo comparamos con la inmediatez del email, pero ¿a quién no le gusta encontrarse otra cosa en el buzón que no sean facturas o propaganda? 

 

Necesita tiempo y dedicación, y ahí es donde está la gracia de su práctica. Implica que has pausado en tu día, parado a dedicarle un tiempo a esa persona que lo va a recibir, y le has puesto cariño.  

Si te llama la atención, te recomiendo mirar inspiración en Pinterest o Instagram bajo estos términos:

• slowmail
• snailmail
• penpals
• happymail
• correobonito

¿Qué materiales necesitas?

Realmente, lo más básico que necesitas para participar es:

• Papel para escribir
• Material de escritura a tu elección (bolígrafo o pluma)
• Un sobre
• Sellos

Pero la gracia del Slow Mail está en la bonitez que hay detrás. Esa mezcla de pasión por los materiales de papelería y el scrapbooking. Así que no te sorprendas si ves que mucha gente utiliza en sus creaciones:

• Sellos
• Stickers /pegatinas
  
• Washi tapes
• Papeles estampados 
• Postales
  

Y los usa para decorar sus sobres o papeles de carta, crear cuadernillos, desplegables o cualquier sorpresa. 

Además también es habitual incluir en el envío (aunque repito, ¡nada obligatorio!) algún tipo de regalo para la persona a la que se envía la carta, normalmente relacionado con la papelería, y para que ésta pueda utilizar esos materiales para sus envíos o sus hobbies; o con algún gusto en particular que sepas ya que tiene la persona que lo va a recibir.

Otra opción habitual de encontrar en las cartas son lo que se llama en inglés #MailTag - Literalmente, es una tarjeta donde incluyes datos concretos tuyos, o preguntas en blanco para hacerle al receptor de la carta. Algo por el estilo a tu plato favorito, una película reciente que te gustó, el libro que estás leyendo ahora, etc...

 

Mi historia con el slow mail

Desde pequeña he escrito cartas. Al principio a mi prima, nos escribíamos contándonos las cosas que nos pasaban en el colegio, anécdotas y juegos. Estábamos entrando en la edad del pavo y se nos notaba hasta por escrito. Tengo las cartas todavía guardadas y cuando las vuelvo a leer, me parto. Le dedicábamos bien de tiempo también a decorar los sobres, con comics o monigotes. A veces me sorprende que nos llegasen los sobres a casa. Pero debían apiadarse de nosotras, sin duda, l@s Sres. de Correos. 

Ya en el instituto comencé a escribir con clubs de penpals (amigos por carta), gracias a iniciativas que desarrollaban en la Escuela Oficial de Idiomas. Así, llegué a un programa organizado por Deutsche Post (el Correos alemán). Comencé a escribir a varias personas pero no terminó de cuajar, excepto con una de ellas, con la que me escribo desde entonces (a día de hoy, seguimos manteniendo contacto en redes sociales y por carta). 

Con el auge de las redes sociales, el tema de las cartas se vio muy mermado. ¿Para qué esperar semanas pudiendo verlo al instante? 

Pero conforme pasaban los años, volví a echar de menos el escribir una carta a mano, el abrir el buzón y encontrarme algo bonito diferente a las facturas o a la propaganda... Así que me puse a buscar por Internet y por suerte ví que había mucha gente añorando lo mismo y que se dedicaban a postear sobre ello en blogs y redes. 

¿Qué te propongo yo?

He creado el #ClubSlowMailPegotiblog, un pequeño directorio de gente que quiere compartir momentos por carta. 

 

Ya somos unas pocas apuntadas pero ¡siempre hay un sitio para una/o más! Si te apetece escribir cartas, con mimo, con el tiempo que necesites, mucho cariño, humor, dándole un toque especial: es tu sitio. 

¿Hay requisitos?

Muy pocos. El principal es el compromiso. Es decir: si lo haces sólo para recibir pero no vas a contestar o sólo pensarlo te da pereza, quizás esta no sea tu iniciativa. En cambio, si te entusiasma la idea, si ya escribes a gente y quieres a alguien más, o si es tu primera vez pero quieres hacerlo y dedicarle tiempo, eres bienvenida/o. 

Se trata de escribir una carta como mínimo. Si a esa carta, quieres añadirle algún detalle (una postal, como las postales viajeras, algún detalle o algún extra...siempre son bienvenidos). Mis cartas me gustan que sean largas y tengan algún extra -a veces es la decoración, otras son detallitos incluidos en la carta-. Me gusta que el esfuerzo sea recíproco. Por eso, lo que te pido es una carta. De esta forma, conoces a las personas y se llega a trabajar una amistad (de varios años como la de mi penpal alemana)

Está abierto a todo el mundo. La mayoría escribe en español y algunas personas también en inglés y a nivel internacional [[So everyone is welcome!!]]

¿Te suena bien? ¿te apetece?

Para apuntarte, escríbeme a  pegotiblog@gmail.com con el asunto: slow mail. 

Indícame tus datos de contacto, si tienes blog o página personal o perfil en redes sociales, e introdúcete, para que todos podamos conocerte mejor. 

Ten paciencia si tardo un poco en responder. Te incorporaré al listado y te lo enviaré por email (es un documento compartido, que podrás guardarte en tu Google Drive u ordenador, si quieres, para recurrir a él y buscar nuevas personas). 

En los comentarios, puedes contarme qué te parece esta idea, o cómo la mejorarías (que esas sugerencias siempre son bienvenidas!)

¿Te gustó esta entrada?  Compártela en redes sociales con #slowplanning ¡y etiquétame para verte!