Menú principal

miércoles, 24 de julio de 2024

Self-care: más allá de los baños de burbujas


Hoy vamos a profundizar en un concepto esencial para nuestro bienestar, pero que a menudo se queda en la superficie: el auto-cuidado o self-care. 

Es común asociar el auto-cuidado con baños de burbujas y mascarillas faciales, es lo que nos han metido a cajón en revistas, redes sociales o películas, pero quedarse en esa idea es como leer solo los titulares de una noticia y pensar que ya se sabe todo. Es una visión superficial que, aunque es agradable a corto plazo, no nos vamos a engañar (¿a quién no le gusta un masaje?), no cubre todas nuestras necesidades a largo plazo.

El auto-cuidado es una serie de actos intencionales, de cuidarte a ti misma física, mental y emocionalmente. No es indulgencia, es parte de tu crecimiento. 

El auto-cuidado ayuda a mejorar la salud, aumentar la productividad y prevenir el burnout. 

¿Qué es auto-cuidado para ti? Es posible que la cultura en la que nos encontramos te haya metido en la cabeza una idea muy superficial y concreta (y posiblemente, asociada al consumir). Pero realmente, no debe ser algo que esté de moda, o que te suponga un sobrecoste. 


El origen político y social del auto-cuidado

Apuesto a que esto, no te lo esperabas. Pero, llevo unos meses reflexionando y profundizando más sobre el transfondo de ciertas áreas e ideas, y aunque me negaba a verlo, la política afecta a todo. Tranquila, no me voy a poner muy política, pero sí quiero que conozcas el contexto.  

El auto-cuidado no siempre fue una moda de Instagram. Sus raíces se encuentran en movimientos sociales y políticos de la década de 1960 y 1970. Los movimientos de derechos civiles, feministas y LGBTQ adoptaron el auto-cuidado como una forma de resistencia y empoderamiento. Audre Lorde, poeta y activista, dijo una vez: "Cuidar de mí misma no es auto-indulgencia, es auto-preservación, y eso es un acto de guerra política". Para estos grupos, el acto de cuidarse era una declaración radical en una sociedad que no siempre velaba por ellos. Enfrentar la discriminación y los prejuicios exigía una fortaleza tanto mental como física, y el auto-cuidado era la base de esa fortaleza.

Conforme ha pasado el tiempo, esta idea original, se ha transformado en una industria billonaria, y ha perdido gran parte de su significado político. ¿Realmente el auto-cuidado necesita de una suscripción mensual a una caja de cremas? ¿tantas cremas gastas? ¿o pasar un fin de semana en un resort de lujo?

Ojo, que si lo quieres hacer, me parece bien. Incluso de cuando en cuando esos lujos se sienten muy bien. 

Pero quedarse en esos lujos es reducirlo mucho, y además traslada un mensaje de consumismo, y generalmente además un modelo de consumismo basado en el lujo, que lo aleja de, sobre todo, aquellas personas que quizás más lo necesitan. 


Más allá del egoísmo: la importancia del auto-cuidado

¿Qué dirías? El auto-cuidado ¿es o no es egoísta? Dale una pensada. 

El auto-cuidado no es egoísta. Es aprender a lidiar con el conflicto, establecer límites y decir lo que necesitas decir con integridad. Es aprender a perdonarte y aceptarte a ti misma, con todas tus imperfecciones. Es aceptar esas partes de ti que menos te gustan, porque ignorarlas no las hará desaparecer. El auto-cuidado es, en esencia, un acto de amor propio. Es llenar tu pozo para sentirte plena y con fuerza, y así poder ofrecer lo mejor de ti al mundo.

El auto-cuidado debe ser intencional. No es perder el tiempo, es invertir en ti misma. Es como cuando en un avión te dicen que te pongas tu propia mascarilla de oxígeno, antes de ayudar a otros a ponérsela. Lo mismo ocurre aquí. Date permiso para cuidarte.


Fijar tus mínimos viables 

Para mantener un buen funcionamiento diario, y a largo plazo, es vital volver a lo básico. ¿Qué necesitamos realmente para estar bien? 

Aquí te dejo algunos de los mínimos que deberías considerar:

  1. Alimentación equilibrada: No se trata de seguir dietas estrictas, sino de asegurarse de que tu cuerpo recibe los nutrientes necesarios. Incorporar más frutas y verduras, llevar una dieta anti-inflamatoria, y evitar saltarse comidas importantes. Además de mantenerse bien hidratada (especialmente en estos meses de tanto calor)
  2. Descansar bien: Dormir lo suficiente es fundamental. No es tanto el deber dormir 8 horas, porque al final, cada persona tiene sus necesidades. Es más cuestión de fijar un horario de sueño regular y crear un ambiente propicio para el descanso. Pero no solo dormir, sino saber parar de vez en cuando, y dar un respiro a nuestros cuerpos y mentes. 
  3. Hacer ejercicio: Mover el cuerpo regularmente, ya sea con caminatas, yoga o cualquier actividad física que disfrutes.
  4. Cuidar tu salud mental: Dedicar tiempo a prácticas como la meditación, el journaling o simplemente tomarse unos minutos al día para relajarse, a bajar la presión del día a día, que puede acumularse. 
  5. Conexiones sociales: Somos seres vivos sociales, aunque algunos seamos más o menos introvertidos o necesitemos tiempo solos para recargar -como me ocurre a mi-. Mantener relaciones significativas y conectarse con los demás, ya sea pasando tiempo con amigos y familiares o uniéndose a una comunidad local.
  6. Simplificar: Llevo un tiempo trabajando en éste término, aplicable a muchas áreas de la vida, tanto en simplificar pertenencias, a frentes abiertos, o incluso, pensamientos. No puedo hacer todo a la vez. Simplificar te ayuda a rebajar la presión y poner el foco en aquello que es importante.  


Te invito a reflexionar: 

  • ¿Qué básicos de auto-cuidado echas de menos en tu vida ahora mismo? ¿Qué áreas de tu vida necesitan más atención?
  • Solo puedes elegir uno para empezar ¿En cuál te enfocarías? ¿Qué pasos podrías dar para incorporarlo a tu rutina?
  • ¿Cuántas veces te dedicaste tiempo esta semana?
  • ¿Qué significa auto-cuidado para ti?
  • Chequea cómo te sientes ahora mismo ¿cómo te sientes? ¿cómo te quieres sentir?

Fuente de la cita


Algunas ideas más para incorporar el auto-cuidado en tu vida diaria:

Aquí te dejo algunos tips y retos para incorporar el auto-cuidado en tu vida diaria:

  • Calma tu mente con visualizaciones. Meditaciones guiadas. 
  • Tómate un descanso: Estira, pasea, sueña despierta.
  • Pasa tiempo fuera: Preferiblemente en la naturaleza. El aire libre y la luz natural relaja. 
  • Cuida tu aspecto: Cremas, pelo. Un poco de indulgencia no hace daño a nadie.
  • Haz algo bueno por alguien.
  • Deja los móviles / pantallas.
  • Declutter: Ordena y deshazte de lo que no necesitas.
  • Journal de gratitud. Busca 3 cosas por las que estás agradecida cada día. 
  • Desarrolla algún hobby creativo que tengas abandonado o te llame la atención.
  • Escucha música que te guste. Baila. 
  • Ve tu serie favorita.
  • Disfruta de una taza de café o una copa de vino, sola o en compañía.
  • Ten una cita con tu pareja o amigos.

El auto-cuidado no necesita ser caro ni llevarte mucho tiempo. Vivimos en un mundo materialista que nos ha vendido la idea de que cuidarnos significa comprar cosas. Pero el auto-cuidado es mucho más que eso. Es respeto por uno mismo, es perdonarte, es hablarte bien. Es un compromiso de por vida. 

Recuerda, algo es mejor que nada, y unos pocos minutos son mejor que no dedicarte ningún tiempo.

Te animo a crear tu propia lista de auto-cuidado y a ser flexible. Habrá días en los que solo podrás hacer lo mínimo, y eso está bien. Lo importante es que te priorices y te cuides. 

Pero recuerda: "El auto-cuidado requiere esfuerzo, no pasa por sí mismo. Es como un jardín, tienes que cuidarlo regularmente".


Consejos para implementar el auto-cuidado siendo madre

Lo primero de todo: no soy nadie, en cuanto a que no soy ni experta en maternidad, ni en psicología etc. Comparto lo aprendido y lo vivido desde mi experiencia, y como siempre, te recomiendo que leas y valores todo con perspectiva, analizando con cabeza si tiene sentido para ti, y si te resultaría útil en tu situación. No hay dos vidas iguales. No hay una verdad absoluta en este sentido. 

Muchas madres sienten que están hasta arriba y no tienen tiempo para cuidarse, pero eso no implica que debamos abandonarnos. Y te lo cuento desde mi experiencia propia. Se me hizo todo bola y hubo un momento donde sentí que me había desconectado por completo de mi cuidado. 

Es vital encontrar pequeños espacios, aunque sean de solo 5 o 10 minutos, para nosotras mismas. 

Esos momentos de auto-cuidado no son egoístas; nos permiten bajar el ritmo, reducir la irritabilidad y sentirnos menos abrumadas. Una madre equilibrada y calmada ofrece un reflejo positivo para sus hijos. 

Cada día, intenta hacer al menos una cosa que te aporte energía o calma, y al menos una vez al mes, dedica una hora a ser tú misma, no la mamá, ni la pareja. 

Algunos consejos más: 

  • Rebaja tus expectativas, no busques la perfección que ves en Instagram. Prioriza, marca límites y sobre todo, bloquea tiempo en tu agenda (por que si no, no lo vas a hacer). 
  • Desconecta de teléfono, ordenador, televisor..., ya que es un ladrón de tiempo. 
  • Pide ayuda a tu pareja o familia para que se queden con los niños unos minutos y puedas tener ese tiempo solo para ti. 
  • Sé consciente de tus acciones diarias, aquello que ya estás realizando, para evitar el multitasking. Por ejemplo, al desayunar, apaga la TV, deja el móvil y disfruta conscientemente de ese momento.
  • Crea una lista de posibles ideas que podrías poner en práctica. Sé flexible, ya que habrá días complicados donde deberías ir al mínimo, mínimo. Elige la frecuencia con la que podrías practicarlo (diario, semanal, mensual...)
  • La clave para mantener el auto-cuidado es establecer hábitos. Yo uso ahora mismo una app llamada "Loop - analizador de Hábitos" - Es hiper simple, y sin grandes diseños. Y quizás, por eso de que va a lo más esencial, me está funcionando tanto. 
  • Tu lista de auto-cuidado puede cambiar con el tiempo, y eso es perfectamente normal, y está bien. Lo que necesitas ahora mismo, no es lo mismo que podrías necesitar en un tiempo. 
  • Es importante que no sea una carga extra. Si te cuesta hacerlo, y te hace sentir mal (si no lo haces te frustras, te agota..)... no es buena opción. 

Mi experiencia personal

Muchas veces me olvido de mi misma. Me meto en la rueda de hamster. Por suerte, llevo un tiempo trabajando esto en terapia, y he aprendido a identificar relativamente rápido cómo me siento emocionalmente, y qué necesidades tengo por cubrir. En mi caso, mi herramienta favorita y que mejor resultado me da como auto-cuidado, es escribir en el diario. 

Soy introvertida y necesito pasar tiempo sola para recargar energía, sobre todo después de planes con mucha gente, o semanas muy intensas. Escribir en un diario para mi, es mucho más que escribir. Es mi tiempo conmigo misma. Es mi espacio. Ya lo he adoptado de tal forma, que no necesito que sea el típico diario precioso y perfecto que se ve en fotos de instagram (eso ocurre, en los días realmente buenos), incluso en la versión más básica y reducida (un whatsapp a mi misma, o una nota en una app de notas) me vale para vaciar la mente. 

Además de escribir y tener tiempo a solas, también me ayuda el limpiar y organizar. Cuanto peor me siento, más se refleja en mi entorno (creo que esto es bastante común), dejadez, desorden... y la sensación de que es imposible llevar las cosas al día. Por eso, dedicarle aunque sea solo 5 minutos para limpiar un rincón, ordenar o tirar algo, es también una forma de cuidarme. 

Tengo un regalo para ti

Para ayudarte en tu camino de auto-cuidado, he preparado un recurso descargable para los seguidores de la newsletter. Regístrate aquí para acceder a la librería privada. 



¿Te gustó esta entrada?  Compártela en redes sociales con #slowplanning ¡y etiquétame para verte!


sábado, 22 de junio de 2024

Planes e ideas para un verano "lento" (con niños)


Con el cambio de temporada, llega la entrada correspondiente a esta serie de "planes e ideas". Y ya era año para escribirla, porque te reconozco que el verano me cuesta horrores. No soy del team-calor para nada (y cada vez, hace más calor y antes)

El calor me deja prácticamente como una ameba, y me cuesta mucho motivarme a ... casi todo. No me cuesta madrugar y, como además es cuando todavía se puede estar relativamente fresquito, es posible que ese sea el momento del día donde esté más activa, pero una vez llegan las horas de calor, me aplatano y ya hay poco que hacer. 

Así que esta lista de ideas, va sobre todo dirigida a mi misma, para tenerla en la recámara y que me sirva de motivación jeje.

domingo, 9 de junio de 2024

Pequeños cambios para llevar una vida más slow

Ideas para llevar una vida más slow - slowplanning.net

Llevo un tiempo apreciando, cada vez más, una vida más pausada - más slow- quizás por ser consciente de la locura de ritmo que nos impone la tecnología y la vida actual. Muchas veces estamos dentro de una rueda de hamster y no somos conscientes. Los días son ajetreados, estresantes, agobiantes... hasta que, generalmente la salud, nos fuerza a parar el seco. Y en ese momento, es como una luz que nos ilumina, y nos da claridad y perspectiva. 

¿Es así como queremos estar todo el tiempo?

Yo tengo claro que no. 

Pero tengo mucho que desaprender. 

Hoy quiero compartir contigo pequeños gestos y cambios que podemos hacer para llevar una vida más consciente y pausada. ¿Te apuntas?

domingo, 19 de mayo de 2024

Mi "técnica" de los 3 diarios

 

Si me lees desde hace un tiempo, ya sabrás que hay una herramienta que menciono mucho, que me encanta por la paz que me trae y lo útil que me resulta, tanto para poner mis pensamientos en orden, como para explorar mi auto-conocimiento o simplemente, como forma de recordar los "titulares" del día. Esa herramienta de la que te hablo, no es más ni menos que escribir en un diario. Y yo, que estoy muy a tope con ella, no escribo en uno, sino en 3 a la vez. Te contaré por qué y para qué uso cada uno de ellos, a continuación. 

domingo, 14 de abril de 2024

Descubre el poder del journaling: 30 preguntas para tu diario


¿Te apetece sumergirte en el mundo del journaling? Si te gusta explorar tu auto-conocimiento, escribir y trasladar tus pensamientos al papel... esta entrada te interesa. 

Sabes que siempre ando explorando formas de llevar una vida más slow, rutinas que me permitan encontrar calma en medio del caos, y promover hábitos que me ayude a reconectar conmigo misma (y compartírtelo por aquí). Y el journaling -el escribir un diario- es uno de los que más me gustan. 

Pero, ¿qué es exactamente escribir en un diario? Es la práctica de escribir nuestros pensamientos y sentimientos, un registro por escrito de nuestras emociones, que podemos usar para monitorizar nuestros sentimientos, explorarlos y ayudarnos a entender qué estamos sintiendo, y por qué.