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domingo, 24 de septiembre de 2017

8 ideas para mejorar tu bienestar en otoño



Me gusta el otoño. No podría decir que es mi estación favorita, porque en realidad lo que me gusta son aquellos días de entre tiempo. Los cambios en la naturaleza, como los tonos cálidos (amarillos, anaranjados, marrones) en las copas de los árboles y en el suelo. Los días frescos, en los que se agradece llevar algo de ropa, pero sin llegar a pasar frío. Las tardes y noches de lluvia. También hay alguna cosas que no me gusta, claro, como que los días sean cada vez más cortos. Pero en general, es una estación que disfruto.

Lo malo de este tipo de días, con las temperaturas más frescas, o con tanta diferencia entre la mañana y la tarde, es que es más fácil pillarse un resfriado. O que la falta de tantas horas de sol, nos deje los ánimos un poco bajos.

En esta entrada de hoy, he recogido una serie de puntos que considero importantes para mantener un cierto nivel de bienestar durante el otoño, tanto en forma de prevención de la salud, como de ánimo (mental), y así disfrutar de estos meses de transición hacia el invierno.

4 ideas para el cuerpo

  • Mantenerme bien hidratada. Es muy importante beber, aunque no se tenga sed (o no seamos conscientes de ello), para mantener nuestro cuerpo bien hidratado. Nos da energía eléctrica y magnética para las células, lo que nos permite tener energía para vivir. Nos ayuda a facilitar la digestión. Nos ayuda a depurarnos de los tóxicos que podamos tener y eliminarlos. Yo intento beber varios vasos de agua durante el día (en las comidas, es fácil) pero sobre todo, durante la jornada de trabajo, que es donde se me puede olvidar con más facilidad. La forma que me resulta más sencilla es llenarme una botella de agua al inicio de la jornada y dejarla a mano.  
  • Mantener una dieta equilibrada. Todo lo que en verano me apetecen platos ligeros, en cuanto llega el frío, me apetecen platos más contundentes. Mi intención es seguir con un menú, adaptado a la temporada, pero que siga siendo equilibrado. Para ello, hace un tiempo fui a un especialista que me preparó un menú tipo, bastante sencillo de seguir.
  • Mantenerme activa. Al igual que con la dieta, con el frío, los días cortos o la lluvia, me da mucha pereza salir a hacer deporte. Mi intención es continuar con ello, con el reto de Hasta la luna, o con alguna tabla de ejercicios. Una referencia fácil es marcarse un hito de pasos a recorrer a lo largo del día (lo ideal es hacer 10.000 pasos al día) que puedes ir registrando con un podómetro, o alguna app como FitBit, SportTracker...El ejercicio regular ayuda a mantener un sistema inmune fuerte. Incluso, cuando el resfriado ya te ha alcanzado, en algunas ocasiones sigue siendo recomedable mantener una rutina de ejercicio (para que te resulte fácil de recordar, si los síntomas del resfriado están de cuello para arriba, hacer deporte no te hará daño; si los síntomas están de cuello para abajo, es mejor reposar hasta estar recuperado). 
  • Suplementos y probióticos. De vez en cuando, sobre todo con el cambio de estación, tomo durante unas semanas un suplemento de propóleo y jalea real. Ambos suplementos son compuestos 100% naturales, creados por las abejas (la jalea real es el alimento de las larvas y el propóleo sale tras procesar las sustancias que extraen de las yemas de los árboles). Ambos compuestos tienen, entre otras características, la propiedad de ser antibiótico natural, ayudan a reforzar las defensas del cuerpo. Además son buenas para épocas de cansancio o enfermedad. También los probióticos (lactobacilus y bifidobacterias), que ayudan a regenerar la flora intestinal y, por ende, a reforzar nuestro sistema inmune. Así que en mi cesta de la compra, procuro que siempre tenga algún yogur con bífidus, o incluso, de forma ocasional, el kéfir.

4 ideas para el ánimo

  • Mindfulness y meditación. No voy a contarte nada que pueda sonarte muy hippy, new age, ni nada por el estilo. Simplemente, un datos: el estrés hace que nos bajen las defensas. Por lo que hay que combatir el estrés (y a la vez, estaremos ayudando a nuestras defensas). La meditación y el mindfulness (la atención plena en el aquí y ahora) es una forma de combatir el estrés. No necesitas ser un yogui, o tener un mantra. Simplemente, pausar lo que estés haciendo, durante 5 minutos, cerrar los ojos y centrarte en tu respiración. Tu cabeza te traerá mil y una ideas, pero intenta cada vez que venga una, volver a centrarte en tu respiración. Hacer pausas de este tipo, de forma habitual, resultan muy beneficiosas para bajar los niveles de tensión y estrés. 
  • Journaling (o escribir en un diario). Este es un hábito que practico sobre todo en días laborables. Me levanto y la casa está tranquila, así que puedo dedicar 10 minutos a escribir en un diario, sobre lo que necesite escribir, a veces, y otras sobre nada en particular. Sobre todo los días más estresantes, escribo cómo me siento, qué lo está causando. Los días en que me siento bien, también lo pongo por escrito. Qué he logrado, o qué quiero hacer. No tengo un guión o plantilla. A mi me ayuda a tener tranquilidad de mente, e intentar dejar los malos pensamientos. Me mejora el ánimo. 

  • Dormir suficiente. Quizá este es el punto en que yo necesito trabajar más, y es que normalmente no duermo bien. Hay estudios que indican que dormir bien (entre 7 y 8 horas al día) refuerza el sistema inmunológico, la explicación es que durante el sueño se producen cambios hormonales, que se suman a las defensas de nuestro cuerpo. Nos permite además, aumentar la resistencia física, mejora nuestra atención y memoria (muy necesario para estudiantes), nos ayuda a perder peso y combate la depresión. Para favorecer el poder dormir, estoy tratando de no usar pantallas antes de irme a dormir (pantallas como televisión, móvil u ordenador), ya que tienen luz azul, y activa el cerebro, haciendo que sea más difícil dormirse. Es complicado, y más desde que tenemos Netflix en casa, pero estoy tratanto de recortar un capítulo a la noche, y cambiarlo por un rato de leer en la cama, que me ayuda a dormir más rápido.
  • Luz natural, siempre que sea posible. Tanto a la hora de trabajar, como en el tiempo libre, quiero poder disfrutar de la luz natural siempre que me sea posible. La luz del sol nos recarga las pilas, nos proporciona además vitamina D, más difícil de obtener mediante alimentos. Hacer un descanso en mitad de la jornada y salir a la calle, 5 minutos, a desconectar; o salir a pasear y disfrutar de la luz del sol, sobre todo cuando ya esté cerca el invierno y ese ratito de sol te ayude a entrar en calor. 

Para llevar un registro de estos puntos, me he preparado una hoja en mi Bullet Journal para ir anotando cada vez que cumplo la tarea, durante el otoño. Y sí, si te fijas con atención verás como en el primero aparecen 7 puntos...y en el resto, me olvidé uno de ellos (ains!)

tracker hábitos bullet journal  8 ideas para mejorar tu bienestar en otoño


De todas formas, hay que tener en cuenta que todo esto simplemente es una ayuda para prevenir el coger catarros, aumentando las defensas de nuestro cuerpo. Pero eso no quiere decir que seamos infalibles. Si nos acaba pillando, no queda otra que ir al médico, para que nos aconseje el mejor tratamiento, y dejarse cuidar un poco ;)



Si a ti también te gusta el Journaling, te dejo 5 preguntas sobre las que reflexionar en tu cuaderno en este equinocio de otoño, que es un buen momento para parar 10 minutos y pensar un poquito.

  1. ¿Qué estabas haciendo el día del equinocio de primavera? (20 de marzo) ¿Lo recuerdas? ¿cuáles eran tus planes para entonces? ¿cómo han cambiado las cosas?
  2. ¿Qué experiencias vividas este verano te llenan de gratitud? ¿Has viajado? ¿con quién has pasado tiempo? ¿qué has aprendido?
  3. ¿Qué estás recogiendo en tu vida, ahora mismo? Después de los meses que llevamos en el año, trabajando en nuestros objetivos, ¿qué has logrado? ¿Alguno de tus planes ha dado frutos?
  4. ¿Hay aspectos en tu vida que necesitan estar más equilibrados? ¿Por qué crees que lo sientes así? ¿cómo podrías hacer que esté más equilibrado?
  5. ¿Qué estás lista para dejar ir? Seguro que tienes hábitos, relaciones o patrones de conducta que ya no te gustan o ya no te sirven. 





En estas dos entradas te he contado en alguna ocasión un par de remedios de la abuela que usamos en casa para el resfriado común. Puedes leerlo aquí y aquí.


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2 comentarios:

  1. Muy buenos consejos Sara,los pondré en práctica, el otoño es una estación que me gusta, pero como se pasa del calor al frío sin apenas entretiempo es muy corto!!!

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    1. Sí, es verdad. A mi me gusta sobre todo la parte del entretiempo, ni tanto frío ni tanto calor. ¿Tienes algún hábito especial para esta temporada?

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