Hoy paso por el blog para despedirme de ti, por una temporada breve. He pensado mucho si seguir adelante o parar a descansar, durante este verano, con el blog, y al final, he decidido escuchar a mi cuerpo.
El calor, el no dormir suficiente (por culpa del calor), las jornadas intensas,... van acumulándose y, aunque tengo muchas ideas y algún que otro proyecto iniciado, no estoy sentándome a trabajar en ello como querría. Te confieso que no soy mucho de verano yo, porque el calor me deja sin ganas de nada, y en cuanto acabo la jornada, huyo de delante del ordenador, a un rincón más fresquito. Probablemente, debajo de un ventilador, durmiendo una siesta, o en la piscina, a remojo. Cualquier cosa menos estar otra hora pasando calor, delante de la pantalla. Por eso mismo, he decidido darme unas semanas de semi-vacaciones.
Tengo muchos planes y proyectos que quiero que vean la luz en breve. Por tanto, no estaré publicando aquí, pero sí que estaré trabajando detrás de las cámaras. Estaré trabajando en dar unos retoques al blog -maquetación y programación- y actualizar mi web profesional con los últimos trabajos que he realizado. Y estaré diseñando nuevas cosas-que-no-quiero-desvelarte-todavía.
También me voy a dar días de desconexión al 100% con un par de escapadas, que estamos organizando. En Instagram podrás seguir mis aventuras pues aunque desconecte, ese perfil lo uso bastante a menudo (¡es un vicio!)
De todas formas, no quería despedirme sin dejarte algunas ideas para pasar estos días de máximo calor.
Ideas para pasar el verano
Aquí van unas cuantas ideas para pasar las tardes de verano:
- Los pasatiempos y las manualidades siempre han sido una buena forma de pasar las horas. ¿Qué tal ponerse debajo de un ventilador, a carvar sellos, mientras esperamos a que pase el calor? ¿O a crearte un collar con cuentas de madera? ¿Y si decoramos nuestro capazo para la playa?
- Leer libros en la orilla del mar o en la piscina, ¡siempre con cuidado de no quemarnos con el Sol! Es un buen momento para retomar esta bonita afición.
- ¿Tienes un jardín o terraza? Ponlo bonito para luego reunirte allí con tu gente. Por ejemplo, decorando macetas con un poco de pintura o con unos botes viejos; haciendo unos marcadores para las macetas o decorando con una guirnalda (reciclada, por supuesto).
- Escribe cartas a tus amigos o a nuevos amigos. Manda postales bonitas y recupera el bonitismo en tu buzón. Por ejemplo, en el Pegotiblog puedes encontrar la iniciativa slowmail. Prepara sobres de colores y regala postales diferentes (¿conoces las que yo dibujo?)
- Dale un empujón a tu hogar, ya sea con limpieza (entre la playa y las ventanas abiertas todo el día, el polvo y la arena llegan rapidísimo) o decorando algún rincón.
- Termina proyectos a medias: Yo tengo pendientes todavía mi Querido Diario 2014, Project Life 2014 y Project Life 2015. Si te paras a pensar, probablemente se te ocurra algún proyecto o idea que esté a medio terminar, y quizás agosto sea el mejor momento para retomarlo ¿no crees?
- Viajar y descansar. Porque... para qué mentir ¡nos lo merecemos!
¡Nos vemos a la vuelta!
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