Adivina, adivinanza ¿habré completado este año mi reto de lectura, o sumaré un año más en blanco?
Hoy hablamos de uno de los #buenoshábitos que más insisten muchos expertos (y yo me sumo). Sin paños fríos: "ser agradecido mejora la salud".
¿Cómo te quedas? Quizás así de primeras, esa afirmación te suene a vacía, a "vende humos". Pero déjame que te explique.
En otras ocasiones hemos hablado en el blog acerca de por qué soy fan de las rutinas, y por qué es bueno incorporarlas en nuestro día a día para tener más "libertad" (pese a que pueda parecer lo contrario) y darle descanso a nuestro cerebro.
Hoy quiero hablarte, recuperando este tema, de rutinas pero con una mirada puesta en nuestros hijos.
Tecnoestrés, FOMO... ¡ojo, cómo comienza este post! Pero tranquila, poco a poco vamos a ir desgranando todos estos palabros.
El "FOMO" o Fear of missing out, es la sensación de estar perdiéndonos "lo bueno", la información, las oportunidades, modas, o actividades. Es eso que nos impulsa a ir a hacernos la misma foto que la influencer de turno, en el mismo local de moda. A estar horas enganchadas viendo instagram o twitter. O a consumir compulsivamente noticias cuando nos encierran por un virus desconocido. Pero no es una sensación buena, en el fondo, nos hace sentirnos infelices y vacíos.
He de confesarte que he pasado una temporada mala, bastante mala, de ansiedad e insomnio, con noches de solo 3 horas de descanso, a veces por motivos que no podía controlar (como pesadillas o despertares de mi hija), otras veces, causados por el nivel de estrés que llevaba tiempo arrastrando.
Tras esta temporada complicada, de la que estoy empezando a salir (espero), puedo decirte con rotundidad que he aprendido a valorar (y a priorizar, en muchas ocasiones) mi descanso, por encima de otros temas que antes no hacía.
¿Crees que es lo mismo estar ocupada que ser productiva? Si lo piensas bien, la respuesta es no. No es lo mismo. Hoy hablamos de esto en el blog.
Me gusta leer. Me gustan las novelas, policiacas sobre todo, pero no le hago ascos a otros estilos. Me gustan los ensayos, la lectura de ficción y la de ciencia. La que entretiene y la que te enseña cosas. Por eso, todos los años, me marco un número de libros a leer en mi perfil de Goodreads. Una especie de reto u objetivo a cumplir para finales de diciembre.
Muchos años lo superaba (alguno, con creces, aunque no fueran títulos registrados en la app). Pero desde que nació J., mi recuento de libros terminados ha descendido. El primer y segundo año, no llegué a completar mi reto personal por muy poco (uno o dos libros). Pero este... ¡ay, este!
¿En qué momento nos hemos metido ya en pleno verano?
Este año está siendo una auténtica locura, y no lo estoy llevando bien. Así, casi en un parpadeo, nos hemos metido en julio, las vacaciones a la vuelta de la esquina como quien dice, y ya medio año comido.
Es el momento de sentarse a reflexionar sobre todo aquello que nos hemos propuesto con el Año Nuevo. En mi caso, necesario para encontrar motivación de nuevo, pues como te digo está resultándome bastante difícil (aunque lo intento)
Hoy te invito a coger tu cuaderno (favorito), una bebida a tu elección (café, té o copazo granizado, si se tercia), y que dediques 15 -20 minutos para ti.
¿Agenda de toda la vida o bullet journal? ¿vista diaria o semanal? ¿con fecha o sin fecha?
Cuando te planteas por primera vez empezar a usar una agenda o similar (de forma analógica) para empezar a organizarte, y quizás escapar de un caos de post it, o listas de tareas desperdigadas por doquier... ¿con qué te encontraste?
Si te pregunto si has sentido estrés en algún momento de tu vida, estoy convencida de que la respuesta va a ser afirmativa. Y tras pasar por la pandemia, seguramente esta sensación, por desgracia, sea más habitual ahora.
Mayo es el mes de la salud mental, y me parece importante que hablemos de este tema, porque como digo, cada día es más y más habitual, y aunque hay muchas cosas que escapan a nuestro control, hay otras tantas que están en nuestras manos y que pueden contribuir a sentirnos mejor.
Va a ser un post intenso, algo largo. De los de guardar en favoritos (no quiero presionar jejeje), pero que creo merece la pena leer para tomar consciencia.
¿Vamos a ello?
En el Día Internacional del Libro, me apetece compartir contigo un pequeño challenge de lectura. Bueno, pequeño, lo que se dice pequeño, tampoco es... porque consta de 100 títulos.
Pero a estas alturas, ya sabrás que no quiero que te tomes este reto como una obligación, ni sumar presión a tu vida. Simplemente, puede ser una motivación externa, si te has planteado leer más, y no sabes cuál es el próximo libro que puedes coger.
Se trata de una lista que vi rondando hace ya muchos años (más de 6) por internet, por lo que ya no tengo la fuente, y que me anoté en mi entonces Bullet Journal, por que me parecía muy interesante para seguir.
Se trata de una lista de las 100 "mejores novelas", muchas de ellas, considerados clásicos ya de la literatura. Y como es un género que no suelo leer, me pareció muy oportuno tenerlo "a mano" como referente, para cuando no sé qué leer.
¿Vamos a ello?
Hoy quiero que hablemos de nuestros hábitos, aquellos que tenemos y aquellos que querríamos tener.
Nuestros hábitos cambian, según cambia nuestra vida. Así que creo que de vez en cuando, es adecuado darles un repasito, porque podemos encontrar que podemos mejorar en ciertos aspectos.
De vez en cuando me gusta realizar el ejercicio de la Rueda de la Vida, en el que valoro diferentes áreas de mi vida, en el momento presente. Y según los resultados, elijo una o dos áreas en las que me quiero centrar para trabajar, y establezco un hábito a incorporar.
Pero cambiar hábitos no es tarea fácil. Veamos por qué.
En este último año, estamos viviendo un crecimiento de marcas de cosmética natural que incorporan el CBD como uno de sus principales ingredientes, porque nuevo, realmente nuevo, no es. The Body Shop, por ejemplo, ya comercializaba hace 20 años una línea de productos con cáñamo (hemp). Pero últimamente, lo vemos en muchos más sitios, especialmente asociado a la cosmética natural y bio.
Hoy hablaremos de este producto, de sus características y beneficios, para conocerlo mejor, y su relación con el estrés.
Nota: Este post está patrocinado por Phexia, quienes me enviaron dos productos de su marca para poder probarlos, que te contaré más abajo. Además de un descuento para las lectoras del blog. Sigue leyendo ;)
Para algunas personas, el inicio de la primavera significa también involucrarse en un proceso de limpieza en profundidad. Hoy comparto contigo una rutina que estoy (intento) siguiendo, para mantener mi casa; pero además reflexionaremos sobre el componente psicológico de la limpieza frente al estrés.
Hoy vuelvo a traer a la palestra el tema eco. No es algo que suela hablar mucho en este blog pero creo que es uno de los pilares de nuestra existencia, y algo en lo que todos tenemos puntos que mejorar.
Soy la primera que tiene mucho que aprender y mucho que mejorar, y voy dando pasos en este sentido, algunos desde hace años, otros cambios los estoy empezando a adoptar.
Pero creo que es importante, sobre todo, darle visibilidad a la ecología. Ya que soy una firme convencida de que es algo que nos concierte a todas las personas, el cuidar y respetar nuestro planeta, el fomentar un consumo más responsable.
La Rueda de la Vida es una herramienta de autoconocimiento, que se usa habitualmente en coaching. Si no has desconectado ya de mi post ¡enhorabuena! porque esta herramienta me parece super potente para tomar conciencia y enfocarte.
Yo llevo varios años poniéndola en práctica (suelo hacerla una o dos veces al año) y me gusta especialmente porque me permite sacar de mi cabeza cómo estoy y cómo me siento (no es lo mismo estar rumiando varias ideas que verlas plasmadas sobre el papel) y, sobre todo, porque me ayuda a enfocarme en mis metas y objetivos.
¿Te apetece conocer más? ¡Sigue leyendo!